DOS JÓVENES TALENTOS SE PONEN LA CAMISETA POR EL MEDIO AMBIENTE
Miniature: arte de pequeña escala con gran sentido social
La exposición muestra piezas de colección que hacen alusión al hábitat natural del ser humano.
MINIATURE es el nombre de la exposición de arte en miniatura que está abierta en la sede Bogotá del Convenio Andrés Bello, del 2 al 11 de junio. La muestra presenta una nueva faceta de las técnicas de trabajo artístico que normalmente se exhiben en el país, pues en general las presentaciones de plástica están relacionadas a obras en gran formato.
Dos artistas, Paula Romero y Fernando Laverde, le están apostando a una forma de arte llamativa, que pretende remover las sensaciones más íntimas del ser humano a través de una serie de imágenes que muestran diversos animales y que invitan a la reflexión, en un mundo en donde la velocidad del tiempo no permite que se disfrute del paisaje.
Laverde, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, señaló que a los colombianos “se nos ha olvidado el medio ambiente y hemos dejado de lado una parte de nuestro corazón”.
El medio ambiente es, sin duda, la inspiración de los tallados de estos dos jóvenes valores del arte criollo, que desde su trabajo buscan representarlo e, incluso, a través de los títulos de las obras evocan constantemente la importancia de cada uno de los animales plasmados.
Romero le manifestó a EL NUEVO SIGLO que concibe este tipo de arte como la manera de plasmar lo minúsculo, aquello que normalmente se pierde en la inmensidad, y hace alusión a la necesidad de estar realmente atentos a lo que pasa alrededor, pues para ella en los pormenores se puede encontrar la verdadera riqueza del entorno.
Es importante resaltar que cada una de las obras busca que el observador aprecie la riqueza natural que tiene a su alrededor y se centre en detalles mínimos que, tal vez, en otro tipo de obra de arte no son relevantes o pasan inadvertidos.
En las representaciones el espectador encontrará animales en vía de extinción. El objetivo de esta idea es que, a través de esta exposición, se genere una conciencia de la importancia de la preservación de estas especies y según expresaron los artistas, que trabajan en asocio con la Fundación Pro Aves, se espera un incremento del número de éstas a un corto plazo.
Agregado a esto, se pretende abarcar todo tipo de público, al que se le dará la posibilidad de aprender sobre la fauna nacional, complementando la apreciación de las obras con charlas dadas por profesionales, en especial biólogos, en las cuales explicarán los riesgos existentes para cada especie y las distintas maneras que hay de ayudar a su conservación.
La necesidad de estos dos jóvenes de enfocar su labor artística hacia una obra social, surge en el momento en que buscan darle un giro al objetivo final de su trabajo, pues deciden generar un resultado concreto que beneficie el medio ambiente y que vaya más allá de la observación de las piezas.
Estos dos innovadores artistas donarán un porcentaje de las ganancias recaudadas al vender sus obras a la fundación Pro Aves, pues, según afirman, su compromiso con la ecología es realmente serio. Además, volverán a presentar su obra completa en agosto, pero esta vez la sede será el Jardín Botánico José Celestino Mutis.
También están pendientes otros convenios con algunas fundaciones de tipo ecológico, con el objetivo de unir fuerzas y seguir trabajando comprometidamente por la conservación de la fauna, que se encuentra en peligro de extinción en nuestro país.